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Kasse Mady Diabaté

Kasse Mady Diabaté

Kasse Mady es una de las más grandes voces de África y uno de los más buscados cantantes de Malí, conocido por su intenso conocimiento de las más profundas tradiciones orales y musicales de su país, por su habilidad para adaptar estas tradiciones a un contexto moderno y por último, por la belleza y cualidad etérea de su voz de tenor. En el año 2000, como invitado especial de la cantante maliense Oumou Sangare, Kasse interpretó algunas de sus canciones en la Inauguración del Festival Cervantino y en el Zócalo del D.F., y el impacto que su voz tuvo sobre el público mexicano se convirtió en la semilla de los planes para invitarle a México a presentarse con su propio grupo de 10 músicos malienses. Kasse Mady Diabate nació en 1949 en Kela, el centro de la renombrada tradición de los jeli o griots mande, en Malí occidental, cerca de Kangaba, uno de los centros del gran imperio de Malí (1235-1469). La familia de Kasse Mady, los Diabates de Kela —todos ellos jeli— fueron los trovadores de los emperadores y sus descendientes, los linajes reales de Keita. Todavía hoy están consideradas como las familias jeli más importantes y de más autoridad a lo ancho de siete países de África Occidental donde predomina la cultura mande. Kasse Mady es la segunda persona a la que se le ha dado ese nombre, que significa ‘Mady que mueve al llanto’ (Mady es la variante regional de Mohammed o Mahoma-Mohammadu-Mamadu-Madu-Mady). Mady, el abuelo, tenía una voz tan hermosa que cuando cantaba la gente lloraba; de ahí el apodo ‘Kasse’ de kassi (llorar). Kasse Mady, el joven, recibió el nombre en honor de su abuelo. Pero nadie en la familia imaginó que tendría el mismo poder y habilidad para mover a la gente a tales estados extremos de emoción. Siendo aún un niño pequeño, Kasse Mady comenzó a cantar en las bodas y otras ceremonias locales, y alrededor de 1970 fue invitado a ser el cantante principal de la orquesta de baile del vecino poblado de Kangaba. Esta orquesta se llamaba Super Mande, nombre que ahora da su hermano Lafia Diabate -cantante muy conocido también- a su propia banda de músicos de Kela, con asiento en Bamako. Este fue un periodo importante en Malí debido a las nuevas políticas de autenticidad cultural que entraron en voga en las nuevas naciones-Estados independientes de África Occidental. En Malí, como en otras partes, se animó a los músicos a retornar a su propia tradición en vez de imitar el rock and roll o la música cubana. En este contexto, la mezcla especial que Kasse Mady logró del folklore mande y los instrumentos modernos habría de jugar un papel muy importante en este movimiento. Cada dos años, el gobierno de Malí patrocinaba un festival importante, conocido como la Biennale en el que los conjuntos regionales y las orquestas de baile competían unos con otros. En 1973, fue el grupo Super Mande, de Kangaba, el que ganó, gracias a las sorprendentes interpretaciones de Kasse Mady. Poco antes, un grupo de ocho músicos que había estado estudiando en Cuba regresó a al país y formó Las Maravillas de Malí, famoso por sus interpretaciones en charanga de los clásicos cubanos. De acuerdo con los dictados de la autenticidad cultural debían abordar de nuevo el repertorio de Malí. Después de escuchar a Kasse Mady en la Biennale, decidieron que él era quien lograría esto. Se envió al director de la orquesta a Kela, 104 kilómetros al oeste de Bamako, por una brecha de terracería, a encontrar al cantante. Después de algunas consultas rituales con la familia, que era (y aún es) muy protectora con sus tradiciones, le permitieron a Kasse Mady unirse a la banda en Bamako. Poco después Las Maravillas comenzaron a gozar de un éxito enorme por toda África Occidental con canciones como “Balomina Mwanga” y “Maimouna” todas interpretadas de manera memorable por el joven Kasse Mady, en estilo cubano pero con un nuevo toque mande. Para su visita a México, Kasse Mady y su grupo interpretaron estas canciones afrocuabanas como parte de un amplio repertorio de música tradicional y moderna maliense. Alrededor de 1976 Las Maravillas se rebautizó como “National Badema du Malí“ (la familia nacional de Malí) y Kasse Mady lanzó su nueva formación gracias a varias profundas canciones mande que se convirtieron en hits —tales como “Sindiya” (que tiempo después grabara Ali Farka Touré como “Singya” en su primer álbum para World Circuit), “Fode” que es también el título del primer álbum de Kasse Mady como solista (1988), y “Guede”, que después se re-grabó con Taj Mahal. Para mediados de los ochenta no había mucho interés entre los públicos de Mali hacia las viejas orquestas de baile de los setenta. La Rail Band tocaba ante públicos cada vez más pequeños, y los Ambassadeurs, dirigidos previamente por el cantante Salif Keita, se habían separado. La tendencia era que los cantantes probaran suerte en París, el nuevo centro de la “música mundial” o world music. Así, cuando Kasse Mady fue invitado a París para grabar su primer álbum solista, para el productor senegalés Ibrahima Sylla (de fama africana) Kasse se dio la oportunidad. Dejó al National Badema y se mudó a París donde pasó los siguientes diez años. Durante este periodo grabó dos álbumes como solista —Fode, un álbum eléctrico y bailable que intentaba ser la respuesta al álbum Soro de Salif Keita, pero que no tuvo la misma promoción, y Kela Tradition, un álbum acústico con canciones jeli de Kela, ambos para el sello parisino Syllart. Durante este periodo colaboró también en el álbum Songhai 2 con Ketama y con Toumani Diabaté, contribuyendo con algunas versiones sorprendentes de clásicos como “Malí Siajo” así como la hermosa balada “Pozo del Deseo” que cantó junto con el cantante de Ketama, Antonio Carmona. Pero en París las cosas no resultaron como esperaba. El carácter apacible y poco confrontativo de Kasse Mady no le ayudaron a hallar su sendero por el laberinto de pagos de regalías y contratos propio del endurecido y pedante ambiente musical parisino. Explotado y desencantado, regresó a Bamako en 1998, donde las cosas comenzaron a mejorar. La escena musical de Bamako había repuntado después de diez años. Para empezar, había ahora un nuevo gobierno democrático y un renovado interés de la juventud por la música tradicional. El tañedor de kora, Toumani Diabaté, se presentó de inmediato ante Kasse Mady para que volviera a colaborar con él después de los éxitos que habían cosechado con Songhai 2. Kasse Mady fue invitado a participar en el aclamado proyecto Kulanjan junto con Taj Mahal. Taj se emocionó tanto con la forma de cantar de Kasse que le regaló su propia guitarra de acero, ‘Nacional’. En este nuevo contexto, tocaba a Kasse Mady hacer su propio trabajo. En México ya había dejado huella cuando en el 2000 vino como invitado de Oumou Sangare. Ese fue el destello que impulsó a Discos Corasón a grabar y producir un disco suyo. Así que en abril de 2001 se lanzó un equipo a grabar directamente a Kela, para luego producir y editar el CD titulado Kassi Kasse. En diciembre del 2001, Kasse Mady Diabate vino a México para presentar su disco a los medios mexicanos y a participar en algunos programas de televisión como ‘Conversando con Cristina Pacheco’. En abril del 2002 participó en el Festival del Centro Histórico, y en el Festival de la Ciudad de San Luis Potosí, entre otros importantes eventos culturales de la República Mexicana. En 2003, Kassi Kasse la primera producción discográfica mexicana grabada en África, fue nominada al Grammy en la categoría de Best Tradicional World Music. En 2004, Kasse Mady Diabate fue el invitado especial en los conciertos internacionales de Toumani Diabaté y su Symmetric Orchestra. En 2009 apareció su más reciente álbum como solista, Manden Djeli Kan, bajo el sello Universal. Y en 2010 participó junto con Eliades Ochoa, Toumani Diabaté y otros en la realización de un proyecto largamente deseado: la grabación del disco Afrocubismo.

Fatou sonriendo

La Razón tiene la razón

Para abrir el año nuevo PERIODICO LA RAZON nos manda las buenas noticias de haber seleccionado el CD de Fatoumata Diawara como el #4 en la lista de los mejores 20 discos del año 2013. Felicidades a Fatou, a su productor Nick Gold de World Circuit Records.

Escucha a esa tremenda voz y alma en: https://itunes.apple.com/mx/album/fatou/id631109735?ign-mpt=uo%3D4