En 2010 produjimos ¡Por mi culpa!, disco en que Chavela Vargas canta a dueto con sus grandes amigos, incluyendo a Eugenia León, Lila Downs y Joaquín Sabina.
Unos meses después del lanzamiento, María Cortina nos habló para decir que Chavela quería grabar un homenaje a Federico García Lorca. Sabíamos de su pasión por el poeta pero nos preocupaba hacer un disco de poesía que sería digno de Chavela Vargas. Preparamos un piloto y grabamos una entrevista con Chavela en que hablaba de su interés en hacer este disco.
Así empezamos a trabajar en La luna grande, homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca. De la primera grabación queda un solo tema, ‘CasidaVll, De la Rosa’, que muestra la fuerza emotivo de una Chavela que, a los 91 años, se lanza a un nuevo género, la poesía.
El proyecto cobró vida en el momento que empezamos a grabar a la voz de Chavela acompañada por Los Macorinos, interpretando repertorio de ella. El verso climático de Yerma asume una vida nueva acompañada por La llorona e incluso la melodía permitía – milagrosamente — que ella cantara uno de los versos de Lorca. Hicimos muchas grabaciones, sobre todo en un estudio de Tlayacapan en donde largas comidas seguían cada sesión.
Con el proyecto medio terminado, vino Laura García Lorca a México y escuchó el trabajo en progreso. Nos animó con sus comentarios, se emocionó por la selección de Cruz de Olvido para acompañar el poema favorito de su tío, ‘Amor, amor…” y aceptó ayudarnos con la edición fina y notas bibliográficas que acompañan el disco.
Ya terminada la edición, con un trabajo fenomenal del ingeniero Salvador Tercero, llevamos al master a Chavela y lo escuchó con atención. Le gustó, “porque siento que mi música es un puente para que mi público entienda la poesía de Federico.”
El proyecto terminado resultó ser un disco/libro, de música/poesía de grandes figuras mexicanas/españolas y que, de alguna manera, se trataba de la vida y de la muerte. Con fotografía de Alicia Arrangoiz, ‘la fotita’ — adorada por Chavela – y el diseño de Petrushka Sáinz, empezamos a planear el lanzamiento de La luna grande en el Palacio de Bellas Artes. Chavela invitó a Eugenia León para la parte mexicana y Martirio para la española además de su invitación a Laura García Lorca quien aceptó moderar la presentación.
El Palacio de Bellas Artes se llenó con un público en su mayoría joven y casi todos llorando. La excepción fue Chavela quien cantó, se reía y jugaba con su público y sus invitadas. Las cantantes fueron acompañadas por Los Macorinos y por el hijo de Martirio, Raúl Rodriguez quien interpretó una entrada española a «La llorona» que le fascinó a Chavela.
Según Los Macorinos, el evento fue la despedida que Chavela quiso hacer y que le permitió morir en paz. Lo único que faltó fue despedirse de sus amigos en España, a Pedro Almódovar, Enrique Helguera y a todos los que le habían acompañada durante sus largas estancias en España hasta el 2006. Fue a Madrid, se presentó en la Residencia de Estudiantes y logró regresar a México en donde falleció el 5 de agosto del 2012. Sus cenizas fueron esparcidas en el Chalchi, el cerro atrás de su casa que había sido su gran inspiración en los últimos años de su vida.
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