El destino de Fidela Peláez fue profetizado, ni más ni menos, por el legendario compositor e intérprete Álvaro Carrillo. Viendo a la madre de Fidela encinta, le anunció que el bebé, “cuando nazca no llorará, sino cantará.” Escaso tres años después, Fidela Peláez empezó su carrera profesional en el dueto Las Costeñitas, con su hermana Rodolfina. El año siguiente el dueto grabó su primero disco en el sello Musart y luego empezó a participar con frecuencia en programas de televisión.

Ya con 50 años cumplidos, Fidela se había retirado del escenario, pero aceptó regresar para participar en ‘Como un lunar, Boleros de la Costa Chica’. Con una voz que recuerda en momentos a Toña la Negra y en otros a Chelo Silva, Fidela seduce al público con una pasión nata y natural. Varios de los boleros son de la cosecha de su propio padre, Higinio Peláez, amigo de Carrillo y otros son de su compadre, otro pilar del bolero costeño, Indalecio Ramírez.

Fidela está acompañada por el excelente requinto de su paisano Celerino Jiménez, además de bongó, guitarra y bajo.

En Octubre de 2016, Fidela Peláez fue la artista que abrió la producción, ‘Boleros de la Costa Chica’, en el Festival internacional Cervantino.